A lo largo de las 85 temporadas completas que ha tenido la Primera División Española, el encuentro entre Athletic Club y FC Barcelona se ha producido en infinidad de ocasiones. La estancia de ambos en la máxima categoría en todas sus ediciones ha tenido bastante que ver, y ha permitido que los aficionados disfruten de grandes batallas entre culés y leones. Algunos podrían tachar de “otro más” estos encuentros, pero la gran mayoría, incluido el protagonista de este artículo, no lo harían jamás.
Ese protagonista no es otro que Markel Susaeta, que cumplió ayer 400 partidos con el Athletic. Por si esto no fuera poco, la caprichosa casualidad ha querido que fuese a cumplirlos precisamente en el partido frente al club ante el que debutó como rojiblanco, el FC Barcelona. En aquel ya lejano 2 de septiembre de 2007, el Athletic también cayó derrotado en la segunda jornada liguera, aunque el escenario (Camp Nou) y resultado (3-1). Entre los visitantes que regresaron a tierras vizcaínas, hubo un muchacho de apenas 19 años que no se fue con las manos vacías. Susaeta había tenido un partido “soñado”, el partido que todo aspirante querría tener: debut, titularidad, y gol. Le faltó la victoria, pero todo no se puede pedir.
Desde aquel entonces ha llovido mucho (muchísimo) en Bilbao, y quién le iba a decir al chaval que estaría celebrando cuatro centenares de envites con la zamarra rojiblanca. Algo que él vagamente podía imaginar, algo que le permite entrar en el Olimpo del Athletic, puesto que sólo él y otros 15 jugadores más han podido sobrepasar dicha cantidad.
Su travesía estos 10 años en el primer equipo ha tenido de todo. Ha vivido momentos gloriosos y momentos duros, siendo en la gran mayoría de ellos pieza importante. Los buenos años del Athletic se deben al gran trabajo colectivo, pero también al duro esfuerzo de Markel.
No fue sin embargo hasta la llegada de Marcelo Bielsa cuando realmente despuntó. Ya con Caparrós tenía galones en el equipo, pero fue el argentino el que mayor confianza depositó en el eibarrés. Grandes actuaciones justificaron tal actitud, siendo una de las mejores decisiones de “El Loco”. Su rendimiento fue tal, que le permitió ser convocado por Vicente del Bosque para una Selección Española que acababa de revalidar su título en la Eurocopa 2012. En el que hasta ahora es su único partido con “La Roja”, fue capaz de anotar su también único gol, el último gol de la selección de ese partido que acabaría con victoria por 1-5 frente a Panamá.
La situación no cambió un ápice con la llegada de Ernesto Valverde. El de Viandar de la Vera, sabedor de la calidad y talento del 14, sigue manteniéndole en el once regularmente y este último sigue rindiendo. Puede que la aparición de Williams haya podido reducir su presencia en el juego por las bandas, pero ha sido capaz de adaptarse y rendir en todas las posiciones en las que ha jugado: centro del campo, mediapunta, bandas…
La gente suele recordar los goles e individualidades, pero el trabajo que realizan jugadores como Susaeta no se debe menospreciar. Hacer que un equipo funcione es una tarea ardua, y no se le puede encargar a cualquiera. En el caso de Markel sí se le puede confiar, ya que él es un jugador vital, él no es “otro más”.
Foto principal vía: marca.com
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