Los Packers sufren para ganar en Chicago

Jornada redonda para los Green Bay Packers, que ven como gracias a su victoria en el Soldier Field de Chicago, sumada a las derrotas de sus dos inmediatos predecesores en la tabla de la NFC Norte, hacen que escalen puestos en la carrera por los playoffs, teniendo incluso en su mano alzarse con el título de la división si son capaces de vencer tanto a Vikings como a Lions en las dos jornadas restantes. Por su parte los Chicago Bears siguen en la senda de la derrota, pese a haber dado la cara en todo momento, remontando incluso 17 puntos para poner contra las cuerdas al conjunto quesero, que no logró llevarse la victoria hasta el último segundo, gracias a un field goal que pondría el definitivo 30-27.

Cuando llegan las jornadas finales de la temporada regular en la NFL hay dos cosas que no suelen fallar a su cita, el frío y Aaron Rodgers. Estamos a mediados de Diciembre y eso sólo significa una cosa: Cada victoria te acerca un poquito a los playoffs, y cada derrota te aleja mucho de ellos. En este ambiente de presión en el que cada error puede acabar con tu temporada, el mencionado Rodgers parece sentirse todavía más cómodo y con más confianza que nunca. Pese a llegar limitado por una lesión en su gemelo, lideró nuevamente a su equipo para conseguir este agónico triunfo que mantiene viva la racha de victorias y carga de moral a un conjunto que viene de menos a más, colocándose como uno de esos rivales a evitar en los cruces.

A juzgar por el récord con el que llegaban ambos equipos y la presencia del tercer quarterback comandando el ataque Bear, uno podría prever que el partido no tendría mucha historia. Pero quien haya seguido a los de Chicago desde que Matt Barkley es el titular, habrá apreciado que se respira un ambiente renovado, contagiados por la ilusión que desprende este joven jugador ante su primera oportunidad real en la liga. Con esto en una mano, y el hecho de que los Bears se están mostrando muy peligrosos en los duelos divisionales esta temporada en la otra, los de Green Bay sabían que iban a tener que sudar mucho para llevarse la victoria de la gélida ciudad del viento.

El ataque quesero saltaba al campo con la ausencia de James Starks, quien debido a una conmoción no sería de la partida, uniéndose a su compañero de demarcación Eddie Lacy, lo que dejaba la responsabilidad de llevar el juego desde el backfield sobre los hombros del reconvertido Ty Montgomery y el llegado de Seattle Christine Michael. Por su parte Jared Cook llegaba a tiempo, y Randall Cobb estaría disponible pero limitado en cuanto a número de snaps, mientras que la línea ofensiva también recuperaba efectivos.

Ya desde el principio Montgomery demostraría que su adaptación a su nuevo rol acarreando el balón está yendo a pasos agigantados, demostrando paciencia y habilidad para leer los gaps abiertos, conseguiría ir ganando yardas desde muy pronto. En este primer drive Rodgers recordaría por qué los Packers son el segundo mejor equipo en convertir terceros downs esta temporada. Pese a cojear, la movilidad del número 12 dentro del pockett seguía siendo lo suficientemente buena como para alargar las jugadas buscando un receptor abierto, no así para ganar yardas en sus famosos scrambles. Un par de buenos pases a Cook acercaban a los Packers a la redzone, y una gran recepción de Jordi Nelson ponía a su equipo cerca de la anotación. Con el paso de las jornadas vemos como la química entre Rodgers y Nelson sigue evolucionando, acercándose a ser ese dúo letal que ya fueran antaño. Una carrera de Montgomery pondría el 7-0 en el electrónico.

Los Bears contaban con la baja de Eddie Royal, pero aún así disponían de un explosivo cuerpo de receptores liderados por el veterano Alshon Jeffery, que unidos al excelente estado de forma del corredor novato Jordan Howard, prometían dar guerra a una defensa verde que viene cortando últimamente esa sangría de puntos que permitía al principio de la temporada, pero que necesitaba confirmar esas buenas sensaciones. Con la única ausencia destacable de Perry en el linebacker y los snaps limitados a Clay Matthews, los de Green Bay lograron forzar el punt desde el medio campo, tras una gran recepción de Thompson.

Tanto Montgomery como Michael seguían dando fluidez a la carrera, y unidos a una buena recepción de Nelson, los Packers lograron llegar a las inmediaciones del campo contrario, pero un sack provocado en gran medida por los problemas para correr de Rodgers, devolvían el balón a los locales. Howard comenzaba a avanzar en cierta medida, pero el atasco en tercer down seguía para Barkley y compañía, que veían como tenían que volver a despejar el balón al comenzar el segundo cuarto debido a un pase excepcionalmente cubierto por el CB Randall.

El siguiente drive comenzaría con la jugada más espectacular de esta primera mitad, ya que Montgomery, en un alarde de equilibrio y fuerza, lograría una explosiva carrera de 61 yardas. A continuación, los Packers no serían capaces de superar un tercer down  por apenas un par de yardas. Ya en field goal range, McCarthy decidiría ser agresivo e intentar mantener el drive vivo, pero al no lograrlo, llegaba el primer turnover para su equipo. Con un Barkley mucho más acertado, los diferentes pases a Thompson y Meredith hacían daño por primera vez a la defensa quesera. Las carreras de Howard seguían sin ser muy largas, pero ayudaban a ir avanzando, lo que permitía el FG Bear para acercarse en el marcador.

Un rápido “tres y fuera” daba a los de Chicago la opción de adelantarse si materializaban el buen momento a través de un touchdown. Esto no se hizo esperar, y un gran pase profundo a Meredith avisaba de las intenciones de los azules de intentar anotar rápidamente. La excelente protección de la OL a Barkley le permitía disponer de tiempo suficiente para dejar a sus receptores completar las rutas, encontrando así compañeros desmarcados en numerosas ocasiones. Así llegaba el TD de Bellamy que ponía por delante a los suyos.

Cook seguía actuando como vía de escape para Rodgers, mientras que Montgomery continuaba a lo suyo, como si de un RB al uso se tratara, seguía encontrando huecos en colaboración con la offensive line para conseguir carreras largas. Cuando el TD parecía conseguido, el balón se escapaba de las manos de Adams, limitando a los suyos al FG que empataría el partido antes del descanso. En estos últimos segundos de primera parte aún daría tiempo a una intercepción de Hyde en un “Hail Mary” a modo de lotería por parte de los Bears.

Todas las consignas que pudieron haber dado al ataque de los de Chicago en el entretiempo para intentar anotar en este primer drive de vuelta para ponerle presión a Rodgers se iba al garete en la primera jugada, ya que el veterano Julius Peppers volvería a dejar una pincelada de su calidad al provocar y recuperar él mismo un fumble que devolvía a su equipo la posesión a las puertas de la redzone. Sin embargo, la defensa de los Bears se encargaría de apaciguar los ánimos al conseguir contener el ataque quesero y limitarlo al FG, después de otro inexplicable drop de Adams en la endzone.

Los problemas seguían para Barkley y su unidad, ya que las dudas que pudo crear Peppers con su jugada se incrementaron cuando, tras el enésimo drop del partido (muchos apuntan al frío como principal responsable), un pase excesivamente alto caía en las manos de Ha Ha Clinton-Dix. A continuación Rodgers se encargaría de buscar a Adams para intentar devolverle la confianza, y esto sucedería al completar un buen tercer down. El TE Richard Rodgers se sumaba a la fiesta, para que luego Montgomery con dos estupendas carreras consecutivas anotara el segundo TD de la tarde para su equipo.

Que este cuarto no era el de los Bears precisamente se podía comprobar de nuevo cuando se repetía casi exactamente la misma jugada que en el anterior drive, con otra intercepción de Clinton-Dix a otro pase excesivamente alto de Barkley. En esta ocasión la consumación de la anotación sería mucho más corta, ya que una carrera de más de 30 yardas de Michael disparaba la ventaja de los Packers a 17 puntos.

El último cuarto comenzaba con unos Bears sin ya nada que perder, jugando mucho más directo y rápido, lo que trajo como resultado varios pases completados consecutivamente, que dieron confianza a Barkley y metieron en el partido a Jeffery, quien conseguiría el TD en su tercera recepción del día. Un rápido tres y fuera causado por un gran sack a Rodgers creaba un buen momentum para los de casa, que veían que se podían colocar a una anotación tras verse con el partido perdido. Varias carreras de Howard y un entonado Jeffery creaban el desconcierto en la defensa rival. Que las cosas habían cambiado se ejemplificaba cuando los Bears por fin conseguían completar su primer tercer down para acercarse a la redzone. Howard finalizaría magistralmente el drive para ponerse a 3 puntos.

El atasco en el ataque Packer seguía siendo evidente, pues tras unas pocas jugadas no llevadas a buen puerto, los de Chicago volvían a disponer de la posesión, con la oportunidad de igualar el partido, o incluso ponerse por delante a falta de escasos minutos. Las cosas no cambiaban, y la fluidez de Barkley y compañía era abrumadora, situándose nuevamente en la redzone en poco tiempo. Sin embargo, cuando parecía inevitable que los Bears se pusieran por delante, un holding ofensivo daba un respiro a la defensa Packer, que era capaz de avitar el TD. El FG dejaba el partido empatado a poco más de un minuto y medio del final.

Sin tiempos muertos y con un ataque que no daba señales de poder dañar al contrario, cuando el tercer down amenazaba con acabar con la esperanza de los verdes de evitar la prórroga (incluso quedando margen para una posible victoria local antes del OT), Aaron Rodgers sacó su varita mágica a pasear y dio un golpe en la mesa reclamando su lugar entre los más grandes de este deporte, lanzando una bomba de 60 yardas a su colega Nelson que no fallaría a la hora de asegurar ese balón, poniendo a su equipo a una patada de corta distancia de seguir soñando con la postemporada. Crosby demostró nervios de acero para acertar donde hemos visto innumerables fallos este año, y llevó el win al casillero de los de Wisconsin.

La próxima jornada los Green Bay Packers continuarán con su quinto partido seguido de “win or go home” en casa ante unos deprimidos Vikings, mientras que los Bears van a Washington con la única intención de que Barklay siga ganando experiencia, para quien sabe si ser el QB de futuro de esta franquicia.
(Fotos vía: Packers.com)

Adrián Sardiña

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